Programas telebasura

Los programas telebasura ocupan una gran parte de la programación televisiva. Surgieron a finales de los años 80 y a principio de los 90. Lo importante de este fenómeno es comprender como tienen tan alto nivel de audiencia.

Principalmente yo diría que se debe a que hay demasiada gente ociosa, sin nada interesante que hacer en su vida, que lo único que les importa es cotillear sobre la vida de los demás, o es que la televisión ya no da para más. También nuestra sociedad es muy superflua, no tiene ganas de problemas, los valores están en decadencia, se piensa que bastantes problemas tiene uno como para estar viendo programas cuyo contenido sean problemas, guerras, hambre, etc.

Luego la gran mayoría de personas que ven estos programas se avergüenzan de reconocerlo, porque saben que están destinados a públicos sin mucho nivel de estudios, con pocas perspectivas en su vida, y porque saben que los temas que tratan son vergonzosos.

Lo extraño es que los protagonistas de estos programas son personas de un nivel cultural más bien bajo, que se están haciendo ricos a costa de las horas que miles que personas están delante de un televisor viéndolos y escuchándolos. Para mí es algo que no consigo comprender, ¿qué puede tener de importante la vida de tal o de cual? y encima tengo la sensación de que se están burlando de las personas que los ven, porque se dan una importancia que es incomprensible. En estos programas cualquier persona es periodista, así pasa, que la imagen del periodismo queda por los suelos. Entrevista todo el mundo a todos, hablan todos a la vez, se insultan, etc.

A mi por ejemplo como a mucha gente, le gusta ver el programa de Mujeres y Hombres y Viceversa, pero me parece denigrante que tengas que ir a la televisión a buscar pareja y a mostrar a todos como te lías con unos y con otros, pero lo veo solo por reírme de la gente que va allí y al fin y al cabo es un programa entretenido.

La mayoría de estos programas tienen detrás una buena campaña publicitaria, suele poner de presentador principal a personas famosas que conectan bien con el tipo de público al que va dirigido el programa, pero muchas veces estos presentadores pierden prestigio en su profesión, un ejemplo es Mercedes Milá, que desde que se hizo presentadora de Gran Hermano, ya no se la considera igual en su profesión. Profesionales del periodismo no deberían prestarse a este tipo de programas, pues como he dicho anteriormente, denigran la profesión.